Con más de 13 millones de toneladas de plástico que se acumulan al año, los océanos se han convertido en el vertedero más grande del mundo. En un intento por revertir esta abrumadora contaminación plástica de océanos, Bioplastics International, una compañía con sede en el estado de Arizona, EEUU, ha lanzado un reemplazo al acetato de polivinilo (PVA), un material de origen fósil muy utilizado como embalajes y en un gran abanico de productos, como aglutinantes e insumos en varias industrias como el papel y los muebles, entre muchas otras.

La compañía afirma que su nuevo producto es obtenido del bagazo de la caña de azúcar y es soluble en agua, como las resinas biológicas obtenidas de los almidones vegetales.

Garrett Valentino, director ejecutivo de Bioplastics International, dijo que «¡Se acabó la confusión de los términos anticuados biodegradable, compostable o de base biológica, la revolución soluble en agua ha comenzado!»

«Hasta ahora, todo el PVA era fabricado a partir de gas natural fósil. Cuando el PVA ingresa al océano, comienza a descomponerse. Primero, forma ácido carbónico. Luego, este ácido carbónico se descompone y produce iones de bicarbonato e iones de hidrógeno. La acidificación de los océanos resulta de una mayor concentración de iones de hidrógeno y una reducción de los iones de carbonato debido a la absorción de mayores cantidades de CO2. Esto resulta en la muerte de mariscos, corales, plancton y otras formas de vida marina. Los niveles de pH de nuestros océanos bajan y los peces tienen dificultad para respirar», dijo Valentino.

“Nuestro PVA está hecho de caña de azúcar y alcohol, a diferencia de todos los demás PVA, que están hechos de gas natural de combustible fósil. No contiene plástico, toxinas, metales pesados, productos químicos ni bioplásticos. Se disuelve en agua en minutos, dejando bio dióxido de carbono a través de la fotosíntesis y el agua. No deja microplásticos ni residuos. A través de la cristalización, podemos controlar la temperatura cuando nuestro PVA de caña de azúcar se disolverá en cualquier agua, de minutos a meses”, afirmó.

Destacó que el PVA es seguro para el consumo humano, habiendo sido aprobado por la FDA de EEUU., y actualmente se usa como aditivo alimentario y en la industria médica, en “aplicaciones biomédicas avanzadas como vendajes, manejo de heridas, sistemas de administración de medicamentos, órganos, así como un ingrediente vital en la fabricación de papel y pintura.” Todo esto se debe a su capacidad de retener agua casi tan bien como las células naturales, así como a sus propiedades biocompatibles, biodegradables, hidrosolubles y no tóxicas, describió ​​Valentino.

El ejecutiva asegura que el PVA de caña de azúcar no es tóxico para los animales, puede ser consumido por peces, aves, animales marinos y terrestres, ya que pasa de manera segura a través de sus sistemas digestivos.

El polímero neutro en carbono y soluble en agua se puede producir en masa en grandes cantidades y se puede usar para extrusión de películas sopladas o procesos de moldeo por inyección, por lo que prácticamente cualquier producto se puede hacer a partir del PVA de caña de azúcar. Además, Bioplastic International asegura que más resistente y duradero que el plástico a base de petróleo. La empresa cuenta con capacidad de 180 toneladas por mes, pero podría aumentarse en caso de ser necesario.

«El problema actual de la contaminación por plástico en los océanos va más allá de lo serio y debe abordarse de inmediato. No podemos ignorar esto, si no se hace nada, para 2050 tendremos más plástico en nuestros océanos que peces». Aproximadamente el 70 % del oxígeno que respiramos proviene de nuestros océanos, entonces ¿cómo podremos sobrevivir los humanos?», se preguntó George Liu, vicepresidente de Bioplastics International.

«Nuestro PVA de caña de azúcar se convertirá en un movimiento, según Valentino, debido a la mayor conciencia pública sobre los desechos y la destrucción marina, el interés de los consumidores y las regulaciones legislativas contra los plásticos contaminantes derivados del petróleo. El PVA de caña de azúcar no es una moda pasajera ni un bioplástico, es es nuestro futuro, la única manera de evitar que el flagelo de la contaminación plástica destruya nuestro», agregó el ejecutivo.

Bioplastics International también elabora productos a partir del ácido poliláctico (PLA), PBAT y PBS, a partir del bagazo de caña de azúcar. La compañía dice estar enfocada en elaborar productos para ayudar a mitigar el problema de la basura marina y la destrucción. «Primero somos ambientalistas. Nuestros productos de caña de azúcar no contaminarán el flujo de reciclaje de petróleo y se pueden vertir por el desagüe cloacal o lavar con manguera en un estacionamiento», destaca Valentino.

“Nuestro objetivo es nunca volver a ver una bolsa de plástico en nuestros océanos, y que nunca más muera una tortuga marina u otro animal silvestre como resultado de tragarse bolsas de plástico, la solubilidad en agua es el camino del futuro”, enfatizó Valentino.

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