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En abril estarán a la venta los nuevos BMW X5 y X6, dos coches reestilizados con cambios en su carrocería y habitáculo. Incorporan modificaciones en su gama de motores, que aumentan su potencia.
El X7, el SUV más grande y lujoso de BMW, se actualiza
Edición actualizada de BMW para los X5 y X6
La reestilización que BMW incorpora a sus SUV de tamaño grande -aunque no los más grandes porque por encima la marca aún comercializa los X7 e, incluso los iX, éstos sólo eléctricos- se percibe fundamentalmente en los cambios que se producen en el frontal, tanto en la parrilla, que puede estar iluminada en las versiones con motores de seis cilindros; como en los faros que, opcionalmente, pueden ser matriciales LED con control adaptativo. Otras modificaciones en el aspecto afectan a los difusores de aire o las molduras de aluminio que, como las barras del techo, son de aluminio; así como a los pilotos traseros.
En los X6, la variante coupé del X5, dispone del Paquete M Sport de serie, lo que supone faldones y molduras en negro. En el X5 es opcional. Adicionalmente, el Paquete M Sport Pro se puede utilizar en todas las versiones de estos modelos.
Las dos pantallas del salpicadero se integran ahora bajo un mismo cristal.
De puertas a dentro las dos pantallas, la de la instrumentación y la del sistema de infoentretenimiento con el sistema operativo ID8 se integran bajo un mismo cristal curvado. La primera es de 12,3” y la segunda de 14,9”, ésta ha modificado su interfaz para integrar funciones lo que ha permitido reducir los mandos físicos. BMW también ha modificado la consola central.
Los asientos delanteros de confort pueden elegirse como alternativa a los deportivos de serie tapizados con Sensafin, un cuero vegano de alta calidad.
Tanto X5 como X6 pueden elegirse con un motor V8 sobrealimentado con doble turbo. También de gasolina se puede recurrir a un seis cilindros en línea o, con la misma arquitectura y similar cilindrada, en Diesel. En todos estos casos con la caja automática Steptronic de ocho velocidades. También la tracción total es universal en estos modelos.
El V8 de 530 CV de los M60i, tanto X5 como X6, es el motor más potente de la familia.
Tanto el 4.4 como ambos 3.0, gasolina y Diesel, estrenan una microhibridación con un sistema eléctrico de 48 voltios, lo que lleva a que cuenten con un motor eléctrico de 12 CV (9 kW) y 200 Nm de par máximo para apoyar a los de combustión.
La potencia combinada del M60i con el V8 es de 530 CV y el par máximo de 750 Nm; mientras que la versión xDrive40i aporta 380 CV, 47 más que antes; y un par máximo de 520 Nm. En cuanto a la variante Diesel, la de las xDrive30d, con nuevos pistones de acero en lugar de aluminio, lubricación e inyección optimizadas, entrega 298 CV y 650 Nm.
La versión híbrida enchufable puede alcanzar autonomías superiores a los 100 km.
La variante híbrida enchufable xDrive50e es ahora más potente, con 490 CV, lo que implica 96 CV más que antes, en tanto que el par máximo es de 700 Nm, lo que supone 100 Nm más. El motor térmico de seis cilindros es nuevo, con 313 CV; mientras que el eléctrico integrado en el cambio produce 197 CV (145 CV), más del doble que antes. En cuanto a la batería es un 25 por ciento más capaz que antes, con 25,7 kWh de capacidad. Esto permite alcanzar autonomías eléctricas de entre 94 y 110 km.
En todos los X5 y X6 la suspensión deportiva regulable es de serie, mientras que el paquete xOffroad es opcional. También la dirección activa integral es de fábrica en el tope de gama y opcional en el resto, como parte de la suspensión adaptativa M Professional que incluye asimismo el diferencial M Sport y un sistema de estabilización activa.
Son de serie las llantas de 19” para los X5 y de 20” para los X6, salvo en el caso de los M60i en los que se usan de 21”. En opción es posible recurrir a llantas de 22”.
Ambos SUV de BMW tienen unas dimensiones semejantes, pero es la altura en las plazas traseras, menor en el coupé, y el maletero lo que marca la funcionalidad de uno y otro: el X5 tiene un maletero de 650 litros; el X6, de 580.
Entre las mejoras de las ayudas a la conducción está la del aviso de colisión frontal, que es de serie y ahora también puede identificar ciclistas, peatones o tráfico en sentido contrario. En la lista de opciones ahora se encuentra el asistente automático de límite de velocidad, el aviso de salida de carril, la navegación activa, el control de velocidad en tura, reconocimiento de señales, asistente de parada de emergencia, de cambio de carril o para las incorporaciones.
El parking Assistant de serie incluye la cámara de marcha atrás o el asistente para estas maniobras, mientras que el nivel Professional, opcional, permite controlar con la aplicación My BMW desde el exterior del coche esas mismas operaciones. Esto es posible si se utiliza un iPhone y a una distancia de hasta 200 m.
Las versiones M Competition tienen, como antes, 625 CV, pero ahora incorporan un sistema microhíbrido y, con él, adquieren la etiqueta Eco de la DGT.
Como ocurre con otros BMW, los X5 y X6 también tendrán versiones M Competition, que serán las únicas M a la venta para estos SUV.
Aunque tienen un motor de 625 CV, como sus predecesores, no se trata de exactamente el mismo ya que el V8 de 4,4 litros tiene ahora una microhibridación ligera con arquitectura eléctrica de 48 voltios. Tanto el X5 como el X6 disponen así de un motor eléctrico de 12 CV (9 kW) y 200 Nm que puede aportar su empuje al del térmico. Está situado en la caja de cambios, que es una automática Steptronic de ocho velocidades; la batería de 48 V, en el vano motor.
La tracción es a las cuatro ruedas y tiene dos modos de funcionamiento: 4WD o 4WD Sport. También tienen estos M Competition un diferencial trasero activo, suspensión con amortiguación regulable y estabilizadoras activas o neumáticos 295/35 R21 delante y 315/30 R22 detrás.
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